lunes, 19 de septiembre de 2011

ENCUENTRO ROSACRUZ

Los días 27, 28 y 29 de Mayo fueron los días elegidos para el Encuentro Rosacruz organizado por la Logia Graal de Valencia. En Serra, en la sierra valenciana, nos reunimos un grupo de rosacruces de distintos lugares de España: Valencia, Tarragona, Albacete, Cádiz y Madrid.

El encuentro empezó con una cena… (los miembros de la Logia de Madrid, llegamos un poco tarde, el viaje… el diluvio que nos cayó… pero llegamos).

Después de la cena se iniciaron las actividades a lo grande, con una Iniciación de 1º Grado, que creó y activó las energías que se iban a movilizar durante todo el Encuentro R+C. A medianoche, con todos unidos, se Encendió la Vela, símbolo del inicio del Encuentro R+C.

“Me siento valiosa y siento que todos los que están allí son igualmente valiosos.


Compruebo que el entusiasmo es contagioso.


Comparto experiencias con personas de las que me fío instintivamente y con las que quizá me una un remoto pasado Rosacruz.


Cierro los ojos y me veo en el Templo, rodeada por muchos fratres y sorores, vibrando todos juntos. Percibo la intensa espiritualidad de los rituales. Siento que no me he equivocado: la Rosacruz es mi camino. “


El sábado 28 por la mañana empezamos las actividades con un Servicio de Ayuda Espiritual y después con una Convocación Regular Tradicional sobre la Iniciación, con interesantes aportaciones de los Fratres y Sorores, algunas revividas la noche anterior.

“Aprecio la sensación de libertad que se respira y el ambiente relajado del encuentro. Nadie impone nada a los demás, nadie se siente cohibido ni intimidado, todos nos sentimos iguales.“

Nos fuimos a comer y después llegó la sorprendente Cámara de Instrucción de 1º Grado (con mucho movimiento).

Por la tarde llegó el momento de dar un paseo por el entorno, en el tuvimos una meditación guiada que nos conectó con la naturaleza. Y nos pusieron deberes, debíamos coger una piedra cada uno… no se sabia para que.

“Me veo en el bosque, en perfecta armonía con mis hermanos y con la madre Tierra. La voz de una soror dirige una meditación, todo es paz a nuestro alrededor, hasta los pájaros dejan de piar para poder escuchar mejor.”

Llegó la cena, en la que empezó a haber cierto misterio sobre lo que estaban preparando para después solo sabíamos que habría un laberinto…

Y entramos a una sala, guiados por velas que nos marcaban el camino a seguir, cada uno con su piedra (las piedras en tamaño y forma tan diferentes entre si, como cada uno de nosotros). Nos encontramos con una carpeta marrón cerrada… escogimos un lápiz de color… y nos fueron guiando hasta llegar a la puerta de un Laberinto que debíamos recorrer. Cada uno a su paso, su velocidad, su pulso… llegamos al centro dejamos nuestra piedra, nuestro peso, de lo que nos queríamos deshacer y mutando nuestro interior, el color del lápiz, volvimos a recorrer todo el laberinto hasta salir de él, renovados. La noche se alargó, para unos mas que para otros.

“Al anochecer se nos propone un experimento relacionado con un laberinto y todos, en torno a una mesa vamos actuando según marca la soror que lo dirige... El resultado es mágico. Nadie se queda indiferente. Se inician tertulias que durarán horas.”


El domingo amaneció con un sol radiante. Volvimos al Templo para disfrutar del último Servicio de Ayuda Espiritual y de la última Convocación Regular Tradicional, en la cual se leyó un mensaje del Serenísimo Imperator hecho para la ocasión.

“Nos despedimos con una meditación que nos sitúa en el laberinto de la catedral de Chartres. “

La parte ritual del Encuentro R+C finalizó con el apagado de la llama, pasamos a la sesión de fotos oficial y dentro de las fotos realizadas extraoficialmente se coló un símbolo invitado, mas que curioso.

“Y al final, las fotos. En una de ellas aparece una mancha, que al ser agrandada nos muestra lo que parece, a primera vista, ¡un laberinto¡. Sin embargo, no lo es, es un conjunto de círculos concéntricos. No tenemos ni idea de qué es ni qué significa, pero la noche anterior habíamos hablado de que a veces aparecen este tipo de imágenes en las fotografía digitales: objetos que el ojo humano no puede distinguir, pero que están ahí. “


“Aprendo que no hay una única forma de hacer las cosas, y que no siempre la nuestra es la mejor. Cuando la originalidad va unida a la inteligencia el resultado puede ser espectacular.”

La experiencia fue magnifica, todo fue organizado a la perfección, y volvimos a Madrid con un trocito de Logia Graal en el corazón y con la ilusión de que se vuelva a repetir en próximos años.

“Si tuviera que calificar el encuentro con una sola palabra diría que el encuentro ha sido MÁGICO.”


Que la Paz Profunda more siempre en vuestros, y nuestros, corazones.

JJ, B, R y M

jueves, 8 de septiembre de 2011

MENSAJE DEL MAESTRO

(Para leer por las calles de la ciudad)


¡Abre los ojos!
¡Abre los oídos!

El ruido y la agitación que te rodean son una manifestación de la Vida.

Mira ese coche. Miles de años de evolución dieron lugar al cerebro
del ingeniero que lo diseñó. Es una máquina compleja y útil en la que
han colaborado muchos humanos: desde el lejano pueblo que descubrió la
metalurgia, al contemporáneo publicista que indujo a alguien a
comprarlo.
Y en todos ellos late un corazón lleno de emociones y pasiones.
Y en todos ellos arde una chispa divina.

Cada objeto que te rodea condensa esfuerzos e ilusiones de muchas
personas: la ropa que vistes, los zapatos que calzas, el suelo que
pisas, el semáforo que, frente a ti, cambia de color a intervalos
regulares?

Y tu reloj. Ese que llevas en la muñeca, o medio escondido como una
función de tu teléfono móvil. Te acompaña siempre, marca pequeños
hitos más o menos cotidianos: tus ocupaciones, tus ratos de ocio, tus
citas y hasta aquellos momentos en que puedes olvidarte de él.

Trabajo, ocio, esfuerzo, relaciones humanas, deleite de los sentidos,
vislumbres de trascendencia,?

Todo es Vida.

¡Disfruta de ella!

Que la Paz Profunda more siempre en tu corazón.

V.M.R+C. JJ.H.G.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Equinoccio de Otoño

                        
Desde mediados de agosto, al atardecer, se oye a menudo a la gente
mayor decir "ya se van notando los días".
Y al repetir ese tópico, traslucen su sensibilidad al ciclo de las
estaciones, su atención al paso del tiempo.
Los días se van acortando, la brillantez y exuberancia de la vida
estival van menguando; en la vendimia y sus fiestas muestra el verano
su último fulgor y da paso al otoño.
Equinoccio. Punto de inflexión. A partir de ese momento la noche va
siendo mayor que el día. El otoño, cada vez más oscuro, es como el
atardecer del año que conduce a la noche invernal.
Cuando el sol va declinado, cundo poco a poco, el día va cediendo
terreno a la oscuridad, llega el momento de la reflexión.
Como dijo Hegel: ?La lechuza de Minerva emprende su vuelo al
atardecer?. La sabiduría despliega sus alas cuando, tras los frutos
del verano, la mente y el espíritu dirigen su mirada sosegada sobre
los acontecimientos y las acciones del día, del año, de la vida.
El otoño, atardecer del año, facilita la reflexión, nos ayuda a
decantar las enseñanzas extraídas de los triunfos y fracasos vividos
y, con ello, a adquirir experiencia.
Del estudio y valoración de los frutos del verano nace el conocimiento
para seleccionar las mejores simientes y para acondicionar el terreno
donde sembrar para la cosecha del año próximo.
El otoño, forma y símbolo del declinar de la vida, del suave e
imparable paso de la madurez a la vejez y preludio del tránsito, nos
sugiere la reflexión global, la búsqueda de la Sabiduría más allá de
los saberes particulares, la asunción de la Experiencia que engloba y
trasciende todas las experiencias.
Y todo ello nos orienta hacia lo que permanece más allá de las
vicisitudes cotidianas, hacia la Verdad, el Bien, la Belleza y
unificándolo todo la Vida, que es Una en sus múltiples manifestaciones.
El otoño nos invita a desplegar las alas de nuestro espíritu y a
preparar nuestra prueba más importante, porque, como dijo S. Juan de
la Cruz, "al atardecer de la vida, me examinarán del Amor".